Mi Hijo es un Tirano ¿Qué Hago?

¿Tienes un hijo demasiado exigente?¿Hace berrinches, pataletas, grita y cuando no consigue lo que quiere agrede?¿Cuándo no se aceptan sus exigencias, tiene mala tolerancia a la frustración?¿Sientes que esa frustración le ocurre en mas ámbitos de su vida y no sabe como controlarla? Si crees que todos estos factores se reflejan en tu hijo, a falta de una valoración mas profunda, posiblemente el niño presente el síndrome del emperador.

¿Qué es el Síndrome del Emperador?

El síndrome del emperador es como si el niño se viera a sí mismo como el "emperador" o jefe de la familia, esperando que sus deseos y órdenes sean cumplidos sin cuestionamiento. Por norma general, este comportamiento puede ser resultado de una falta de disciplina y límites, llevando al niño a creer que tiene el control total sobre su entorno y las personas que lo rodean.

Pero no debemos confundir que nuestro hijo quiera algo y haga una pataleta, llore o grite (ya que esa es su manera de reclamar) con este tipo de síndrome, es importante saber diferenciarlos.

¿Por Qué Aparece este Síndrome?

Si bien pueden ser por diversas causas, vamos a exponer las mas comunes:

• Se le complace siempre en sus peticiones, bien sean los padres o cuidadores.
• Amenazar con castigarlo y no hacerlo o reducir su castigo cuando debe cumplirlo.
• Inconsistencia en la disciplina, por ejemplo si por el mismo hecho unas veces se le castiga, otras se le llama la atención, otras no se le dice nada, etc.
• Poli bueno y poli malo, esto es algo muy habitual, supongamos que en casa uno de los dos padres es el que pone la disciplina pero el otro progenitor lo defiende y sale a su favor, esto provoca una desautorización a dicha autoridad.

Síntomas mas comunes

Como hemos hablado antes, los síntomas de que nuestro hijo sea un tirano son:

• Baja o ninguna tolerancia a la frustración.
• Exigir en vez de pedir.
• Desgaste emocional y estrés de los padres.
• Dificultad para establecer límites efectivos.
• Falta de autonomía y dependencia.

7 Consejos para Tratar el Síndrome del Emperador

Terapia a Través del Arte

A muchos niños les gusta dibujar y la terapia artística es una forma de para expresar sus pensamientos y emociones de manera creativa y sin hablar. Sabemos que algunos niños les cuesta expresar con palabras lo que sienten pero a la hora de dibujar, moldear o realizar otras actividades artísticas, son capaces de transmitir lo que llevan dentro.

La idea no es realizar algo bonito o algo bien hecho, debemos tener claro que la creación que realice es para sacar lo que lleva dentro, sus emociones complejas, esto ayudará a su curación emocional y su bienestar mental.

Adiós a las Pantallas

Si muchos padres fueran conscientes del daño que realizan las pantallas a los niños, jamás los hubieran expuesto. Es cierto que vivimos en la era de las tecnologías y no los podemos tener en una burbuja, pero tambié es cierto que debemos limitar a lo mas mínimo la exposición a ellas y sobre todo al móvil. Si tu hijo utiliza mucho la televisión o el móvil, no vas a quitarselo de la noche a la mañana, tiene que ser de manera gradual.

Juega con él

Otro gran error que cometemos los padres es que no jugamos con nuestros hijos o estamos mas pendientes de otras cosas cuando estamos con ellos. Debes jugar con él, interactua en sus juegos y poco a poco te dejará participar mas en su mundo y empezará a abrirse y a admitir que otros puedan tomar decisiones cuando juegue en grupo.

Ambiente Familiar

Este punto es clave, debe existir un ambiente familiar donde el respeto y la armonía estén siempre presentes, en caso de que los padres o los que cuiden del niño se falten al respeto entre ellos, se griten, discutan o se lo falten al niño, éste absorverá este ejemplo y lo replicará. Recuerda que da igual lo que digamos a nuestros hijos, lo mas importante es el ejemplo que ellos vean.

Apúntalo a Baloncesto

Quien dice baloncesto también puede ser fútbol, béisbol o cualquier otro deporte en el cual la cooperación sea necesaria. La idea es sacar su espíritu competitivo y ver la necesidad de cooperar con los demás para ganar, esto contrarresta el comportamiento tiránico.

Una Mascota

Involucrar a tu hijo en el cuidado de una mascota puede enseñarle sobre la responsabilidad, la empatía y las consecuencias de sus acciones. Asumir el cuidado de un ser vivo puede ayudar a moderar comportamientos tiránicos al centrar la atención en las necesidades de otros.

Teatro de Roles

Organiza sesiones de juego donde tú y tu hijo intercambien roles, permitiendo a tu hijo que asuma el papel de padre y tú el de hijo. Esta técnica puede ayudar al niño a comprender mejor las expectativas y los límites desde la perspectiva de un adulto, fomentando la empatía y el respeto mutuo.